GIMP al rescate de las fotos de tus vacaciones
A la vuelta de cualquier viaje de vacaciones es normal que traigas tres cosas: bolsas de ropa sucia, souvenirs para regalar entre tus parientes y amigos, y un montón de fotos para recordar aquellos felices días. Lo malo de hacer tantas fotos es que, al llegar a casa, nos damos cuenta de que muchas han salido mal. Cuanto más fácil es hacer una fotografía, menos atención prestamos a detalles como el encuadre, la exposicióno la fidelidad de los colores. ¿Has metido la pata con tus preciosos recuerdos? No está todo perdido: muchas de estas fotos valdrán la pena tras aplicarles unos retoques. Vamos a enseñarte cómo llevar a cabo los más habituales con un programa como GIMP, que además es totalmente gratis.1. Fotos torcidas o mal encuadradas

En GIMP existe una herramienta llamada Rotar. Úsala con tu fotografía, no sin antes arrastrar el puntero desde laregla horizontal hasta el punto más cercano al horizonte para crear una guía de referencia.
Ahora ya puedes girar la foto hasta que se encuentre recta. Si lo ves necesario, muestra o recorta los bordes vacíos con la herramienta Imagen > Autorrecortar.

2. Retratos a contraluz
Los retratos a contraluz pueden resultar muy expresivos. Sin embargo, para los no fotógrafos casi siempre son accidentales y no deseados, fruto de compensar un paisaje muy iluminado con una persona cerca del objetivo sin flash.


3. Colores poco fieles a los originales
Las fotos de las vacaciones suelen tomarse en exteriores, en circunstancias muy diferentes y con fuentes de luz de distinta naturaleza. Es normal que al usar la cámara en modo Automático, los colores aparezcan demasiado "fríos" (azulados) o "cálidos" (anaranjados).
Ejemplo de imagen demasiado fría o azulada

Ejemplo de imagen demasiado cálida o anaranjada
Para corregirlos existen dos herramientas en GIMP que hacen maravillas: una es la de Niveles, que hemos visto en el apartado anterior y para la que puedes seleccionar canales o tonos de color específicos (rojo, verde y azul).
La otra es la herramienta Balance de Colores, también dentro del menú Colores. Gracias a ella puedes compensar el exceso de determinados colores para los tonos oscuros, medios y claros de tus fotografías. Por ejemplo, a continuación hemos equilibrado una foto demasiado azulada potenciando colores opuestos como amarillo y rojo.
En este otro ejemplo, hemos balanceado una imagen más cálida arrastrando los niveles al azul y al cian.
4. Hay objetos que estorban

Ladiferencia entre el Clonado y el Saneado es que el segundo aplica también ciertos retoques inteligentes para adaptar la textura al contorno, por lo que es más recomendable en fondos complejos, mientras que el tampón de clonar sirve mejor en imágenes sencillas. Aquí tenéis el resultado después de eliminar la boya y el barco que estorban en la primera imagen.
5. La foto en sí es poco atractiva
A pesar de todos estos cambios y retoques, hay algo de lo que una foto difícilmente puede escapar: que sea sosa o carezca de interés para tus amigos. En este caso tienes la razonable opción de desecharla, que no cuesta nada, o bien tratar de darle algo de vidilla aplicándole un filtro como los que puedes hacer con aplicaciones como Instagram. No es algo que salve tu foto, pero como está de moda, quizás gane a los ojos de tus conocidos cuando la publiques en tus redes sociales.
En GIMP, gracias a sus scripts, existen muchos filtros y efectos que puedes descargar desde Internet y aplicar mediante el menú FIltros > Python-Fu o Script-Fu:
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