Un empleado de Flores ordenó no revisar bolsos
“Uno de los colaboradores de Miguel Ángel Flores, alto, rubio y delgado, que la noche del 31 de octubre se encontraba organizando el evento en el Madrid Arena, se dirigió a los vigilantes de Seguriber y les dijo que dejaran ya de registrar los bolsos de las chicas que querían entrar y que tampoco se pidiera el DNI a nadie, que pasaran todos. Nosotros, desde los controles de acceso de las puertas, tuvimos a nuestro pesar que cumplimentar las órdenes que nos dieron. Hasta ese momento frustramos las intenciones de varios clientes de entrar al recinto portando botellas de bebidas alcohólicas”.
Es el testimonio aportado a LA GACETA por cuatro de los hombres encargados de la seguridad la noche en la que cinco jóvenes quedaron sepultadas bajo una masa de adolescentes en el Madrid Arena, una de ellas de tan sólo 17 años.
Estos mismos vigilantes aseguran que todos ellos fueron contratados por la sociedad Kontrol 34 SL, la empresa que dirigen Carlos Manzanares, Manza, y el dominicano Juan Emilio Belliard, Emilio, El Negro. “Nos contrató una mujer empleada de Kontrol 34 conocida en la noche como Carmen Pincho, ya que es la novia de Miguel Pincho (un colaborador del Manza y asiduo a los locales nocturnos de la capital) y por eso la llaman de esa manera, lo que pasa es que el contrato lo firmó después Diviertt, aunque luego fuimos a cobrar a una discoteca de la calle Santa Engracia donde trabaja el novio de Carmen Pincho, una sala que abren para universitarios. El novio de Carmen, Pincho, fue quien nos pagó, pero nos sisó 20 euros a cada uno de nosotros”, explican a este diario los propios controladores de acceso del Madrid Arena.
Porteros de discoteca
“Lo peor de todo –aseguran las mismas fuentes– fue cuando nos pasamos por la Oficina de Empleo para solicitar la documentación necesaria para solicitar el paro y nos enteramos de que Miguel Ángel Flores no ha mandado el certificado que acredita que estuvimos trabajando. Hemos tratado de localizarlo y hemos podido comprobar que ha desaparecido de su oficina de la Estación de Chamartín, al lado de la sala Macumba. Asimismo, el teléfono que tenemos de él no lo coge nadie.
Se conoce que ha cogido miedo por lo que ha pasado y no ha enviado el certificado tratando de que nadie se entere de que fue él el que firmó el contrato, aunque nosotros trabajamos aquella trágica noche para y por encargo de la empresa de Manza y de Emilio, El Negro. Nosotros no tenemos ningún inconveniente en comparecer en el Juzgado y contarle a Su Señoría lo que vimos y lo que sabemos de esa noche, y de paso denunciar a Flores por negarnos el derecho que tenemos a obtener ese certificado”.
‘Los Pincho’
Carmen Pincho, empleada de la empresa Kontrol 34, confirmó a LA GACETA que efectivamente fue ella quien, como trabajadora de la referida empresa, contactó con los vigilantes de seguridad que han hablado con este periódico para que trabajaran ese fatídico día en el Madrid Arena, “como lo habían hecho en otras muchas ocasiones y como lo seguirá haciendo en el futuro”.
Aunque se negó a facilitar más datos a este diario, la empleada de Kontrol 34, cuyo gerente también está imputado en el proceso judicial del Madrid Arena, quiso dejar claro que la imagen que los medios proyectan de los porteros de discoteca está distorsionada y que éstos “desarrollan una labor humanitaria digna de encomio. Salvan a personas a diario y evitan los abusos que se producen en las discotecas, impidiendo muchas veces con riesgo físico que 18 o más personas, por el efecto del alcohol, traten de abusar de alguien que consideran más inofensivo y traten de darle una paliza”, como también hicieron la madrugada del 1 de noviembre.
Amigos
Tanto el Manza como su abogado Óskar Zeín negaron anteayer rotundamente ante el juez y ante los medios de comunicación que la empresa Kontrol 34 tuviera algo que ver con la seguridad interior de la sala Madrid Arena la noche de Halloween.
El letrado aseguró que se limitaron a facilitar a la empresa organizadora, Diviertt, un listado de personas que contaban con el carné oficial de portero para que los contratara. Lo que contrasta frontalmente con las manifestaciones realizadas a LA GACETA por cuatro de los porteros que esa noche realizaron el servicio de control de puertas de la discoteca Madrid Arena. Contrastan también con el reconocimiento expreso hecho a este diario por Carmen Pincho, quien aseguró que trabaja en Kontrol 34 y que ella, en nombre de esta empresa, contrató a los vigilantes para el evento.
Es el testimonio aportado a LA GACETA por cuatro de los hombres encargados de la seguridad la noche en la que cinco jóvenes quedaron sepultadas bajo una masa de adolescentes en el Madrid Arena, una de ellas de tan sólo 17 años.
Estos mismos vigilantes aseguran que todos ellos fueron contratados por la sociedad Kontrol 34 SL, la empresa que dirigen Carlos Manzanares, Manza, y el dominicano Juan Emilio Belliard, Emilio, El Negro. “Nos contrató una mujer empleada de Kontrol 34 conocida en la noche como Carmen Pincho, ya que es la novia de Miguel Pincho (un colaborador del Manza y asiduo a los locales nocturnos de la capital) y por eso la llaman de esa manera, lo que pasa es que el contrato lo firmó después Diviertt, aunque luego fuimos a cobrar a una discoteca de la calle Santa Engracia donde trabaja el novio de Carmen Pincho, una sala que abren para universitarios. El novio de Carmen, Pincho, fue quien nos pagó, pero nos sisó 20 euros a cada uno de nosotros”, explican a este diario los propios controladores de acceso del Madrid Arena.
Porteros de discoteca
“Lo peor de todo –aseguran las mismas fuentes– fue cuando nos pasamos por la Oficina de Empleo para solicitar la documentación necesaria para solicitar el paro y nos enteramos de que Miguel Ángel Flores no ha mandado el certificado que acredita que estuvimos trabajando. Hemos tratado de localizarlo y hemos podido comprobar que ha desaparecido de su oficina de la Estación de Chamartín, al lado de la sala Macumba. Asimismo, el teléfono que tenemos de él no lo coge nadie.
Se conoce que ha cogido miedo por lo que ha pasado y no ha enviado el certificado tratando de que nadie se entere de que fue él el que firmó el contrato, aunque nosotros trabajamos aquella trágica noche para y por encargo de la empresa de Manza y de Emilio, El Negro. Nosotros no tenemos ningún inconveniente en comparecer en el Juzgado y contarle a Su Señoría lo que vimos y lo que sabemos de esa noche, y de paso denunciar a Flores por negarnos el derecho que tenemos a obtener ese certificado”.
‘Los Pincho’
Carmen Pincho, empleada de la empresa Kontrol 34, confirmó a LA GACETA que efectivamente fue ella quien, como trabajadora de la referida empresa, contactó con los vigilantes de seguridad que han hablado con este periódico para que trabajaran ese fatídico día en el Madrid Arena, “como lo habían hecho en otras muchas ocasiones y como lo seguirá haciendo en el futuro”.
Aunque se negó a facilitar más datos a este diario, la empleada de Kontrol 34, cuyo gerente también está imputado en el proceso judicial del Madrid Arena, quiso dejar claro que la imagen que los medios proyectan de los porteros de discoteca está distorsionada y que éstos “desarrollan una labor humanitaria digna de encomio. Salvan a personas a diario y evitan los abusos que se producen en las discotecas, impidiendo muchas veces con riesgo físico que 18 o más personas, por el efecto del alcohol, traten de abusar de alguien que consideran más inofensivo y traten de darle una paliza”, como también hicieron la madrugada del 1 de noviembre.
Amigos
Tanto el Manza como su abogado Óskar Zeín negaron anteayer rotundamente ante el juez y ante los medios de comunicación que la empresa Kontrol 34 tuviera algo que ver con la seguridad interior de la sala Madrid Arena la noche de Halloween.
El letrado aseguró que se limitaron a facilitar a la empresa organizadora, Diviertt, un listado de personas que contaban con el carné oficial de portero para que los contratara. Lo que contrasta frontalmente con las manifestaciones realizadas a LA GACETA por cuatro de los porteros que esa noche realizaron el servicio de control de puertas de la discoteca Madrid Arena. Contrastan también con el reconocimiento expreso hecho a este diario por Carmen Pincho, quien aseguró que trabaja en Kontrol 34 y que ella, en nombre de esta empresa, contrató a los vigilantes para el evento.
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